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Revisión del libro: Ioannis D. Zizioulas. Comunión y Alteridad. Persona e iglesia.


Revisión del libro: Ioannis D. Zizioulas. Comunión y Alteridad. Persona e iglesia.
Salamanca. Ediciones: Sígueme, 2009, 398 págs.

El autor:

Ioannis D. Zizioulas es teólogo ortodoxo griego (1931- ). Ha desarrollado una constante actividad docente y ecuménica. Metropolita titular de Pérgamo. Estudió teología en las universidades de Tesalónica y Atenas. De 1955 a 1957 completó sus estudios de patrística y filosofía en la Universidad de Harvard. En 1965 presentó su tesis doctoral en la Universidad de Atenas. Miembro de la Academia de Atenas desde 1993. 

Propósito de la obra

La obra de Zizioulas tiene como propósito presentar desde un enfoque cristiano, griego ortodoxo, el tema de la comunión o koinonía en su dimensión relacional y personal. Comunión y alteridad nacen del Dios Trino dice el autor. El mismo Zizioulas dice en el presente volumen el propósito de su obra: “…sobre el fundamento de una ontología1 relacional donde la comunión se constituye en idea clave tanto de la eclesiología como de la antropología…, el presente trabajo se centra en el aspecto de la alteridad.” (p. 11).

El autor se propone establecer el significado de ser otro (alteridad), como persona tanto en la dimensión trinitaria y humana; segundo, especifica que el Padre es la causa que genera alteridad, la cualidad de ser otro; tercero, especifica la conexión Trinidad y persona; cuarto, la pneumatología o doctrina del Espíritu Santo y la importancia de la persona; quinto, el significado e importancia de la cristología del Concilio de Calcedonia; finalmente, la iglesia como cuerpo “místico” de Cristo.

Secciones de la obra

El libro se divide en ocho capítulos.

  1. Ser otro. Hacia una ontología de la alteridad.
  2. Ser persona. Hacia una ontología de la persona.
  3. El padre como causa. Persona que genera alteridad.
  4. Trinidad y persona. Valoración de la contribución de los Padres capadocios.
  5. La Pneumatología y la importancia de la Persona. Un comentario al segundo concilio ecuménico.
  6. Capacidad e incapacidad humana. Una exploración teológica la persona.
  7. “Cread” e “Increado”. El significado existencial de la cristología de Calcedonia.
  8. La Iglesia como Cuerpo “místico” de Cristo. Hacia una mística eclesial.

Valoración final

La obra de Ioannis Zizioulas es una obra de teología sistemática en la tradición ortodoxa griega. Hace una contribución notable a la reflexión contemporánea que invita al dialogo para replantear algunos supuestos de la fe cristiana desde la mirada de los Padres griegos.

Su reflexión sobre comunión y alteridad es el eje desde el cual gira su discusión sobre Dios y la Trinidad. Comunión o koinonía debe entenderse relacionalmente. La fuente de la comunión es la Trinidad que también es parte de su esencia. Por otro lado, la alteridad es la cualidad de ser otro distinto y único como persona. La Trinidad misma tiene esta cualidad en cada una de las personas trinitarias, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

La pregunta del autor es ¿cómo reconciliar ambas, tanto comunión y alteridad sin confundirlas o antagonizarlas? La cultura occidental ha mantenido por siglos la imposibilidad de una posible reconciliación entre comunión y alteridad. Y la cultura posmoderna ha afirmado esta idea. Desde el siglo V d. C., con Boecio y Agustín, “…el pensamiento occidental no ha cesado de asentar su propia cultura sobre esta base. En ella, protegerse del otro es una necesidad fundamental…La comunión con el otro no es algo espontáneo…Le aceptamos en tanto que él o ella no amenace nuestra privacidad, o nos resulte útil para nuestra felicidad personal.”2

 El autor atina en mi opinión, sobre como el miedo que se revela como temor frente a la alteridad o diferencia, y termina como división. “En tal caso las consecuencias morales son serias. Dividimos la vida y los seres humanos de acuerdo con sus diferencias.   Sobre ella llegamos a organizar clubes, asociaciones e incluso iglesias. Cuando la diferencia se transforma en división, la comunión se convierte en un mero pacto para la coexistencia pacífica. Esa comunión perdura mientras permanecen los intereses mutuos que la sostienen; se torna fácilmente en conflicto y confrontación en cuanto dichos intereses desaparecen. Nuestras sociedades y la situación de nuestro mundo en su conjunto son testimonio fehaciente de ello.”3 La 1 Carta de Juan dice: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor…” (4:18). El contexto es claramente relacional. “El que ama a Dios, ame también a su hermano.” (1 Juan 4:21).

Dice Zizioulas, que “Si la Iglesia pretende ser fiel a sí misma, ha de tratar de mirarse en el espejo que refleja comunión y alteridad que es propia del Dios Trino. Lo mismo puede decirse para el ser humano en tanto que es imagen de Dios.”4 El Apóstol Pablo enfrenta este dilema cuando trata la unidad o comunión de la iglesia y la alteridad -diferencia- en la 1a Corintios y Efesios como realidades existentes dentro del cuerpo de Cristo. Pablo insiste en ambas cartas en la unidad de la iglesia a pesar de la diversidad de dones que la constituyen, o sea que, la iglesia vive la vida de Cristo en sus mutuas relaciones tanto en la diversidad de los dones, como en la unidad en el cuerpo de Cristo. “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.” (1 Cor. 12:4-6 RV60). La base de estas declaraciones es cristológica. Dice Pablo: “Porque, así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos son un solo cuerpo, así también Cristo.” (1 Cor. 12:12 RV60). “Además, el cuerpo no es uno solo miembro, sino muchos.” (1 Cor. 12:14 RV60).

Esta obra exige una lectura cuidadosa, profunda y sensitiva. Considera las implicaciones en los asuntos contemporáneos sustanciales de la teología sistemática contemporánea desde una óptica ortodoxa en un contexto de dialogo interreligioso en clave Trinitaria.

Un aporte importante de esta obra es el acceso a los padres griegos a través de este autor, de los cuales la corriente wesleyana está en deuda. La doctrina de santidad está íntimamente relacionada con esta tradición de los padres griegos. El teólogo metodista Albert Outler recomendó la lectura de los padres griegos para comprender en su justa magnitud la doctrina de Wesley sobre la perfección cristiana.


Dr. Marco A. Velasco
Originario de México. Vicerrector Académico del Seminario Nazareno de las Américas en San José, Costa Rica. Con estudios de MA. por PLNC; Lic. Sociología por la UABC; MSc. Por SENDAS; DMin. por el NTS, K. C. MO. Casado con Myrza Alvarado. Dos hijos: David y Ana Myrza, casados ambos..

Ioannis D. Zizioulas. Comunión y Alteridad. Persona e iglesia. Salamanca. Ediciones: Sígueme, 2009, 398 págs.

Referencias

[1] Ontología.

[2] Zizioulas, I. Comunión y alteridad. Salamanca. Ediciones Sígueme. p. 13

[3] Ibid., p. 15

[4] Ibid., p. 18

Publicado enRevisión de Libros